Las actividades primarias, tanto agrícolas como ganaderas han constituido desde antaño la base de la económica local. Además, Alfambra ha sido capaz de desarrollar sus funciones comerciales y administrativas, convirtiéndose en un centro de servicios especialmente relevante en el contexto de la subcomarca del valle del Alfambra y el Altiplano turolense. Por último, la cercanía a la capital provincial también ha permitido el mantenimiento de parte de su población, siendo muchos los vecinos que se desplazan diariamente a Teruel para desarrollar sus actividades laborales, pero manteniendo su residencia en la localidad
Tal y como decíamos, las actividades agrarias continúan teniendo gran importancia en la estructura económica local. Con más de 8.000 ha destinadas a cultivos, la localidad cuenta -según datos del último censo agrario- con 161 explotaciones agrícolas, la inmensa mayoría de de carácter familiar. En lo que respecta a los cultivos destaca la producción de cereales de invierno (trigo, cebada, etc.) y de verano (maíz), legumbres y oleaginosas, estos últimos beneficiados por las casi 300 ha cultivables que son de regadío.
Como complemento a las actividades agrícolas, buena parte de las explotaciones agrarias de la localidad cuentan también con una orientación ganadera. Así, la cabaña ganadera de Alfambra ronda las 24.000 cabezas, principalmente correspondientes a ganado ovino (20.000 cabezas).
En lo que respecta al resto de actividades económicas presentes en el territorio, la localidad cuenta con 66 actividades económicas censadas, distribuidas entre agricultura (8 actividades), sector industrial (7), construcción (14) y los servicios (37).
En los últimos años, es el subsector turístico el que ha experimentado un crecimiento más importante, poniéndose en marcha distintas iniciativas encaminadas a la puesta en valor y promoción de los recursos turísticos de la localidad. Así, se ha creado la Fundación Montegaudio, a la que se ha cedido la propiedad del castillo para que gestione su restauración y se han puesto en marcha acciones tales como la creación del museo de la remolacha o la recuperación del patrimonio arquitectónico y cultural de la localidad.
El futuro económico de Alfambra pasa por el fomento de sus funciones industriales, para lo que el Consistorio, en colaboración con el Instituto Aragonés de Fomento, ha habilitado el polígono industrial “Tierra Roja”, una infraestructura con casi 36.000 m2 dotada de todos los equipamientos necesarios para atraer a la localidad empresas del sector industrial y agroalimentario.